Causas
La cirugía ortognática, del griego orthos, “recto” y gnathos, “mandíbula”, es una intervención quirúrgica que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales mediante movimientos óseos maxilares y mandibulares, para lograr el equilibrio perfecto entre todas las características faciales del paciente.
Este tipo de alteraciones faciales aparecen en la fase de crecimiento de los pacientes, se estabilizan al final de la misma, y pueden causar problemas como apnea del sueño, trastornos de la ATM, problemas de maloclusión o falta de armonía esquelética, entre otros.
Soluciones
Aunque existen algunos casos de mordida abierta dental que pueden solucionarse con un tratamiento ortodóncico (normalmente en niños), la mayoría de casos requieren un tratamiento quirúrgico.
A la fecha, la única solución efectiva para corregir la mordida abierta en adultos es la cirugía ortognática acompañada de un tratamiento de ortodoncia.
Así, la cirugía ortognática que se realizará siempre será bimaxilar, para posicionar correctamente ambas arcadas, la de la mandíbula y el maxilar, habitualmente realizando movimientos de rotación y traslación.
¿Por qué tratar la mordida abierta?
La mordida abierta puede condicionar muy negativamente la vida de las personas que la padecen:
- Apariencia: Los pacientes con mordida abierta frecuentemente refieren problemas de autoestima, ya que existe un espacio (a veces muy notorio) entre sus dientes y la boca suele permanecer abierta, pues los labios no alcanzan a cubrir la totalidad de los dientes.
- Habla: La mordida abierta puede causar distintos problemas de elocución, además de escupir involuntariamente al hablar.
- Alimentación: La mordida abierta impide morder y masticar los alimentos correctamente, lo que a la larga puede causar trastornos digestivos.
- Desgaste dental: Dado que los dientes posteriores son los únicos que entran en contacto, se desgastan más rápidamente de lo normal, causando incomodidad y hasta fracturas dentales.